3 oct 2010

CAPITULO 8: VACACIONES EN EL MAR

Amanece un día nublado. La previsión no es de lluvia, pero las nubes en el cielo no te hacen ser demasiado optimista. Nos duchamos y recogemos nuestros bártulos. Bajamos a desayunar, Johanne tiene pinta de llevar bastantes horas despierta en espera de noticias desde Filipinas. Le preguntamos y nos dice que no hay novedades. Así que vamos a la cocina donde nos espera el típico desayuno de buffet de hotel, solo que en casa de una mujer noruega. Café o té. Zumos. Tostadas con mermelada o queso marrón, otra delicia noruega que no puedes dejar de probar. Salami, jamón york, tomate, fruta... yo he pagado 15€ en hoteles por desayunos peores.

Nos apresuramos pues el bus está a punto de pasar por la pueta. Es el bus escolar. Thomas, el hijo menor de Johanne al que el día anterior no habíamos podido conocer, lo va a compartir con nosotros, ya que tenemos el mismo trayecto. El chico, de unos 14 años, además se tiene que preparar sus cosas ya que desde el instituto se va derecho a Oslo a jugar un campeonato de fútbol. Yo aún no me he hecho la idea de que a mediados de agosto, ya estén en marcha los colegios, institutos y universidades noruegas. Subimos al bus. Nuestra ruta de hoy es un poco marathoniana. De Innvik a Stryn, principal motor industrial de la zona. En Stryn tenemos que cojer un bus que te deja en el lago de Langvatnet, desde donde se empalma con un bus que te lleva a Geiranger. En Geiranger, otro de los fiordos más famosos de Noruega, hay que subir a un ferry que nos lleva a Hellesylt, desde donde tenemos otro bus hasta Alesund, nuestra parada final. Todo cronometrado y milimetrado.

Así que en un bus lleno de adolescentes noruegos, llegamos a Stryn, donde el día continua gris y se escapa alguna que otra gota de lluvia. Con algo de nostalgia, vemos salir el bus que hace la excursión del Briksdall que ayer nos quedamos con las ganas de ver. Subimos al bus de Langvatnet (no intentes pronuciarlo, yo lo tuve que escribir). De nuevo otra de esas carreteras de montaña que te deja sin aliento. Conforme ganas altura, el paisaje se va haciendo más y más espectacular. Además, el día parece que quiere acompañar y el sol comienza a dejarse ver... Los colores de la montaña están mas vivos aún, con lo que el paisaje es más espectacular con esta viveza en los colores.

Djuvatnet.
Llegamos al lago y hacemos el transbordo. El conductor de este nuevo bus, donde solo viajamos 3 personas, es bastante amable. El bus hace una parada junto al lago Djuvatnet, que aprovechamos para salir del bus y hacer fotos. El motivo de esta parada es que junto a este lago hay una carreterita de montaña hasta el puerto de Dalsnibba, desde donde nos dicen que hay unas vistas realmente increibles. Preguntamos, pero las posibilidades de hacer esa  excursión son nulas. Preguntamos al conductor. La carretera que nos lleva a Geiranger pasa por Flydalsjuvet (tampoco supe nunca pronunciarlo). Flydalsjuvet es un mirador desde donde se tienen las mejores vistas del Geirangerfjorden o fiordo de Geiranger, el más popular de Noruega. El conductor nos informa de que puede parar ahí, pero que tendremos que bajar andando hasta Geiranger. Son solo 5 kms, y como hemos descansado bien la noche anterior y el desayuno ha sido de gourmet, decidimos bajar en el mirador y patear hasta Geiranger. Todo un acierto. A pesar de que el conductor del bus se ofrece a que dejemos las mochias en el bus y vernos a las 13h. para devolvernoslas, preferimos cargar con ellas, por si nos retrasamos. Nos despedimos del conductor, que ha sido muy amable y bajamos en el Flydalsjuvet.

En el Flydalsjuvet, el dia ha acabado por abrirse, por lo que las fotos, tal vez las más características de Noruega prometen. Pedimos a un matrimonio que nos haga una foto. Como son de Barcelona, empezamos a hablar. Es su séptimo viaje a Noruega y dicen que se escapan al menos una vez al año e incluso se plantean vivir aqui. Les comentamos nuestro planning de viaje y nos recomienda pasar del ferry a Hellesylt y coger el Hurtigruten hasta Alesund directamente. 

EL Hurtigruten, es la linea marítima que une Oslo con el Cabo Norte. En un principio, fue ideado como la única forma de comunicar el norte con el sur del país, ya que hace 100 años, era imposible acceder a las tierras del norte por carretera en invierno. Hoy día, el Hurtigruten se utiliza como crucero de lujo, aunque no ha perdido su función de transporte público, por lo que se puede subir a este impresionante barco como el que se sube al bus.
Flydalsjuvet

Así pues, después de las fotos de rigor, tanto en el Flydalsjuvet como en la famosa piedra de Geiranger, emprendemos nuestra excursión a pie hasta Geiranger. Un paseo bonito por un sendero de montaña precioso. Unos 40 minutos mas tarde, estamos en Geiranger. Como falta media hora para la salida del barco, aprovechamos para  comer un bocata con una coca cola en el puerto y descansar un poco de la caminata.

Nos subimos en una pequeña embarcación que enlaza con el Hurtigruten, porque el barco es tan grande que no puede entrar hasta el embarcadero de Geiranger. El capitán me deja guiar la nave un rato para hacer la foto-coña del día. Llegamos hasta el Hurtigruten y subimos a bordo. Aqui no pegamos nosotros ni con cola. Centenares de personas ataviados con lujosas ropas en plan "vacaciones en el mar" y en medio de todo ese lujo, dos mochileros en plan cutre.

Dejamos las mochilas en un compartimento de equipaje y exploramos el barco. Subimos hasta la azotea y el barco zarpa por medio del Geirangerfjorden. Las vistas, de nuevo espectaculares. El trayecto es increible. Pasamos por las cascadas de las 7 hermanas y por un sinfin de recodos de este brazo del fiordo que le hacen merecimiento  a la fama de espectacular. Por algo es el fiordo más famoso de Noruega. Pero también observamos que la cubierta del barco está equipada con jacuzzi y no veo mejor forma de disfrutar de las vistas. Así que volvemos hasta el compartimento de equipaje, Toni coje el bikini y yo un pantalón de deporte, ya que no tengo bañador y nos metemos en el jacuzzi a disfrutar de las vistas. El consejo del día. Vayas donde vayas, un bañador ocupa muy poco en una mochila y puede ser realmente útil.
Otra forma de hacer turismo.

Pasamos buena parte de la tarde en el jacuzzi. Incluso cuando caen unas gotas de lluvia y la cubierta se queda desierta, alli estamos nosotros. Total, ya estamos mojados.... Al aproximar Alesund, nos cambiamos de ropa y nos preparamos para desembarcar. La llegada a Alesund también es bastante espectacular. El atardecer le da un tono especial a esta localidad que está construida sobre 5 islas.

Desembarcamos y vamos hasta la estación del bus para ver la combinación del día siguiente. Comprobamos el horario de nuestro bus hasta Andalsnes estará operativo a las 9 de la mañana y llamamos a Helga, nuestra próxima anfitriona.

Quedamos en la estación de autobuses. Aprovechamos la espera para degustar uno de los famsos "big bite meny", es decir el perrito con cocacola y dosis ingentes de ketchup y mostaza que te venden en el Narvessen por 45 NOK, unos 5€. Con algo de retraso aparece Helga, una chica simpática y alegre que nos saluda y nos dice que dejemos las mochilas en el maletero de su coche y que nos vayamos a dar una vuelta. Es el festival de verano de Alesund y por todas partes hay conciertos para gente joven. Paseamos por la ciudad y le comentamos el problema que llevamos arrastrando desde España.

Nuestro final de viaje está previsto en Estocolmo y no hemos encontrado aún nadie que nos de alojamiento por CS y los albergues están a tope, por lo que si no queremos pasar otra noche como la de Bergen, tenemos que buscar un alojamiento. Así que le comento que según tengo entendido, la cadena de hoteles Scandic son bastante económicos y que en Alesund hay uno. Nos acecamos hasta el Hotel Scandic Alesund y pregunto en recepción para reservar una habitación en Estocolmo. Me dice que desde ahí no se puede, ya que aunque sea la misma cadena, no tienen conexión entre hoteles, pero nos dice que el hotel tiene servicio de internet gratuito para clientes y que entremos al salón y busquemos algo por internet con tranquilidad. Así que nos acomoda y nos dice que miremos sin prisas. Increible, nos facilita a que busquemos un hotel de la competencia. Tras 10 minutos de búsqueda, encontramos un hotel. 57€ alojamiento y desayuno y no demasiado lejos del centro. Problema solucionado.

Continuamos nuestro paseo por Alesund y Helga nos lleva hasta la fortaleza desde donde se ven los conciertos de música rock de grupos locales. De pronto comenzamos a alucinar... esa melodía me suena... no puede ser!! Estabamos escuchando a un grupo noruego tocar la famosisima "legalización" de Ska-p, en noruego... Alucinante!

Helga nos dice que las mejores vistas están en lo alto del monte y que el atardecer es espectacular desde la cima y se ofrece a llevarnos hasta allí en su coche. No mentía, espectacular es poco para describir la vista. Hacemos las fotos de rigor y tras ver desde fuera la actuación estelar de la noche, el grupo Madcon, famoso por haber actuado en el certamen de eurovisión.

Como ya es tarde, nos lleva a su casa y nos da una buena noticia. Vive a las afueras de Alesund y el bus pasa por su casa media hora mas tarde por lo que no tenemos que madrugar tanto. Luego nos comenta que nos acostemos cuando queramos, que ella se tiene que ir. Y es que esta chica, se ganaba unas coronas extra llevando a sus amigos a sus casas cuando salían y bebían, por lo que se pasó la noche haciendo de taxista.

Nosotros estamos agotados, así que elegimos cada uno un rincón del sofá y a dormir, que el día ha sido muy largo.

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5 comentarios:

  1. Hola, perdona que te moleste, me gustaría saber como te hiciste la foto de Flydalsjuvet (la de la piedra que sobresale). Resulta que cuando yo estuve llovía muchísimo y sólo acerté a bajar por donde está el camino vallado, sin embargo he descubierto que si saltabas la valla y bajabas un poco podías llegar hasta donde tú estás sentada, pero ¿dónde se pone la persona que te hace la foto? Gracias.

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    1. Fue muy sencillo, Airam. En frente de la piedra continuabas por una especie de senderito pegado al precipicio (con las piedras mojadas por la lluvia debe de ser peligroso) te colocas enfrente de la piedra y tienes una pequeña plataforma desde la que hacer la foto. Una imagen imborrable!

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  2. Ok, osea, que tu llegas a la piedra y la persona que te saca la foto está como si dijeramos al principio del sendero esperando a que tu llegues al saliente para sacarte la foto? e imagino que la plataforma que dices que ahí para sacar la foto debe de estar como formando una curva también hacia fuera para poder coger a la persona y al fiordo a la vez no?

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  3. No exactamente. Tu te colocas sobre la piedra y el fotografo ha de ir un poco mas adelante por un "sendero" junto al precipicio. Si hace buen tiempo es realmente sencillo

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  4. Muy bien, gracias por la información, a ver si puedo volver y hacerme la foto si el tiempo lo permite.

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