31 mar 2012

CAPITULO 4: MOLINOS, QUESOS Y ARENQUES. NOORDHOLLAND

Desayunando en el Belga Hotel
Nuestra jornada comienza a eso de las 8 de la mañana. Es nuestro último día. Recogemos nuestras mochilas y bajamos a desayunar. Esta vez estamos solo nosotros y el gato. El desayuno, en lugar de ser tipo buffet, es servido por la propietaria, así que sin llegar a ser escaso, era bastante menos abundante. Dejamos el hotel con la incesante lluvia como compañera y nos dirigimos a Centraal Station, donde vamos a dejar las mochilas en consigna y a montar en uno de los autobuses que nos llevarán a la región de Noordholland.

Fabrica de Quesos
Montamos en el autobús junto con un grupo de tres españolas. De repente, cesa la lluvia y aparece el sol. Si, tenía que hacer buen tiempo justo el día que nos vamos... El bus nos va a llevar a Vollendam, Edam y Marken. Como es invierno, el trayecto hasta Marken no se puede hacer en ferry desde Vollendam, que es lo ideal, así que como andamos justitos de tiempo, lo dejamos para el final. Antes de llegar a Vollendam, nos paramos en una fábrica de quesos artesanal, donde un chico holandés amable nos muestra como se fabrica el típico queso holandés, además de mostrarnos como se fabrican los típicos zuecos de madera, que en este país se usan para casi todo.

Zuecos de madera
Degustación de quesos
Tras la exhibición, nos dejan degustar unos vinos y quesos holandeses. El queso riquísimo, el vino... bueno, si alguien conoce un vino holandés bueno, que levante la mano... No obstante, era gratis, lo que le daba un puntillo que hacía que no le hicieramos demasiados ascos. Aprovechamos también para comprar algó souvenir.

Arenques holandeses
Salimos de la fábrica y montamos en el bus que nos lleva hasta Vollendam. Vollendam es un tranquilo pueblo de pescadores que con un maravillos puerto que da al Mar del Norte. Al ser enero, se puede visitar tranquilamente si las oleadas de turistas que en verano suelen copar esta zona. Paseamos un buen rato por este pequeño pueblo de casonas de madera y hacemos algunas fotos. Aunque no tenemos excesiva hambre, no podemos resistir la tentación de probar los famosos arenques holandeses. Puede que a alguien le de un poco de cosa eso del pescado crudo, pero recomiendo encarecidamente su ingesta, ya que es una verdadera delicatessen.
Cerca de Vollendam

Vollendam

Vollendam

Vollendam

Tras Vollendam toca el turno de Edam. Si la localidad que da nombre al queso. Esta vez no vemos ninguna fábrica de quesos, pero paseamos por sus tranquilas calles. Otro precioso pueblo de casas de madera junto al canal. Al haber salido el sol, los colores son más esplendidos y da gusto pasear. Como curiosidad de esta localidad, os puedo decir que hay uno de esos restaurantes, el "Fortuna, que viene recomendado en las guias Michelin, lo que suele ser igual a sablazo. sin embargo, descubrimos que tienen un menu degustación de 5 platos más postre y vino por 30€ por persona. Lástima que estubiera cerrado justamente hoy. Porque es casi la hora de comer.
Edam

Edam

Edam

Edam

Edam

Precisamente por ser mediodia, descartamos ir hasta Marken. Optamos por volver hasta Amsterdam y recorrer los canales del oeste. No sin antes usar los consejos que Jaco nos había dado el día anterior. Al llegar a Centraal Station, nos subimos en algunos de los ferries que salen desde detrás de la estación. Sirven como medio de transporte para unir distintos barrios de la ciudad y son completamente gratuitos. Así que si no eres muy amigo de pagar un crucero por los canales a precio de rico, esta opción es más que interesante.
Crucero Tax-free

A la vuelta, decidimos ir hasta la Biblioteca, a unos 5 minutos de la estación Central, donde está el Restaurante Va Piano, también recomendado por Jaco. Si vas a Amsterdam, no puedes dejar de ir a comer a este sitio. Un sitio que tiene las tres "MB"; Muy Bueno, Muy Bonito y sobre todo Muy Barato. Es un restaurante italiano en el que te preparan la comida delante de tus narices, a tu gusto. Cuenta con la ventaja de estar en un moderno edificio de cristal con unas increibles vistas a la ciudad y al ser un restaurante enfocado más a estudiantes que a turistas, puedes comer desde tan solo 5€. Sorprendentes precios en una ciudad que no destaca por ser barata, y además, con una calidad y limpieza que yo no he visto en lugares de 30€ el cubierto.
Comiendo en Va' Piano
 
Tras degustar una pizza, unos taggliatelle a la mellanzane, una ensalada y, como no, unas cervezas holandesas, por lo que pagamos menos de 15€ en total, subimos a la última planta de la biblioteca, donde se pueden ver las mejores vistas de la ciudad. Es el lugar ideal para sacar fotos panorámicas. No viene en ninguna guía de turismo, pero es un lugar increible. Nostros no pudimos accedera a la terraza, ya que estaba cerrada, pero al menos disfrutamos de las vistas desde los ventanales.
Vistas de Amsterdam

Se acerca la hora de volver a casa. Aún tenemos un par de horas muertas, así que decidimos pasear por la parte oeste de la ciudad, que aún no conocemos. Así que bordeamos el Canal del Amstel, en un paseo hasta la Sinagoga portuguesa, la plaza Rembrandt y el barrio judío... justo cuando de nuevo, la lluvia vuelve a aperecer. Era la señal de que nuestro tiempo se acababa.
Amsterdam


Regresamos a Centraal Station. Montamos en un tren que conecta la ciudad con el aeropuerto de Schipol en tan solo 15 minutos. Embarcamos en nuestro avión no sin antes algún incidente. Esta vez he metido la pata al imprimir mal la tarjeta de embarque. No obstante, las azafatas arreglan el incidente y montamos en el avion. A la media noche, aterrizamos en Madrid. Retiramos el coche del parking y volvemos a casa. Son las 3:00 de la mañana al llegar a Mancha Real. Dentro de 3 horitas me voy a trabajar... ¿una paliza? Si. Pero ha valido la pena!!!
Canal del Amstel

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