1 sept 2010

CAPITULO 2: VIAJE DE IDA Y PRIMER CONTACTO NORUEGO

Las 6:00AM es la hora elegida. Yo llevo ya un rato despierto cuando suena el despertador y parece que Toni esta despierta también. Del que no hay dudas es de mi padre porque lleva 10 minutos dando vueltas. De nuevo petates al coche y al aeropuerto. Llegamos a Barajas, nos despedimos de mi hermana y de mi padre y nos dirijimos a facturar una de las 2 mochilas, que la experiencia ya nos ha enseñado que todo lo que se pueda pasar como equipaje de mano, hay que pasarlo.

Facturamos, esperamos un rato y al avion. Camino de Italia, que era la forma mas barata de llegar a Noruega. Aterrizamos en Bolonia y como que el siguiente vuelo salia 5 horas mas tarde, pensamos en ir a hacer una breve visita a la ciudad, pero el dia de perros que hace nos quita las ganas. Así que recorremos de cabo a rabo este pequeño aeropuerto, que a la 4ª vuelta ya no tiene ningun secreto. Facturamos de nuevo y empezamos a relacionarnos con gente. Unos italianos majisimos con los que compartiriamos avion. De pronto, el movil suena. Es Slije, nuestra anfitriona de Couchsurfing... Nos pide que le llevemos tabaco del tax-free. Una sensacion fria y rara se empieza a apoderar de mi... Es nuestro primer dia de CS, llegaremos a las 12 de la noche, con lo que eso supone, no tenemos ni idea de casa de quien nos vamos a meter y lo unico que sabemos de esta chica es que necesita tabaco... primera lección, hay que saber escojer muy bien el perfil de quien te va a hospedar.

Con alguna trifulca durante el vuelo por la mochila y la marrulleria innata italiana, al fin nuestro avion toca suelo noruego. Se empiezan a cumplir nuestras espectativas... solo el aterrizaje en medio de ese verdor y de tanta agua ya vale la pena el viaje...

Al fin Noruega!!
Vamos al tax-free compramos el tabaco y cojemos un bus que nos lleva a Oslo, con un conductor que no paraba de hablar por el movil, que nos dejó absolutamente perplejos...

Al fin Oslo!! Es de noche, estamos cansados y perdidos. Tenemos que cojer el tranvia 13 (no podia ser otro numero...) pero no sabemos donde. Con mi inigualable sentido de la orientación me dirijo hacia el lugar donde creemos que esta la parada y efectivamente, es en el sentido opuesto al que me dirijo... Eso si, aparte de para dar una vuelta innecesaria por el centro de Oslo, descubrimos el caracter alegre, simpatico y colaborador noruego, que  nos indicaron hasta el punto de acompañarnos hasta la misma parada donde debíamos bajar.

Descuelgo el movil. Es la hora de la verdad. Hemos apostado por couchsurfing, una forma nueva para nosotros. Se supone que una persona a la que no conocemos de nada nos va a abrir su casa solo por conocer gente. No sabemos quien es, ni de que va, asi que he de reconocer que por primera vez en mucho tiempo estoy un poco acojonado. Slije, nuestra anfitriona no responde al movil... tengo ardor en la garganta... empiezo a pensar en alternativas, pero el telefono suena en forma de musica celestial. Nos indica como llegar a su casa y nos espera a mitad de camino. Nosotros no la vamos a reconocer, pero ella en cuanto ve a dos mochileros perdidos en medio de tanto rubio de "metronoventa" sabe que somos nosotros.

Nos presentamos. La primera impresion es lo opuesto a lo que esperaba. Es decir, si esperaba a una mujer rubia, alta, con rasgos nórdicos, me encontré a una mujer de rasgos mas nórdicos aún, ya que Slije era clara descendiente de la etnia Sami, la última raza de esquimales. Enseguida nos ofrece su casa, con el caracter frio tipico de los samis, aunque en todo momento cordial y colaboradora. Segunda sorpresa. Hay que pisar descalzo dentro de la vivienda. En Noruega tienen por costumbre quitarse los zapatos antes de entrar en una casa y se considera de mala educación no hacerlo. Yo, después de tantas horas de viaje hubiera preferido no hacerlo, por respeto al medio ambiente, pero tampoco quiero ir en contra de la tradición.

La siguiente media hora transcurriría viendo su pequeño, pero precioso piso en uno de los mejores barrios de Oslo, hablando un poquito del viaje y como todos estamos agotados, al ratito nos acostamos y como fulminados por un rayo caemos dormidos.

Ir al capitulo siguiente

Volver a la página principal 



1 comentario: